Candela
es una azafata española que se encuentra en Lima por trabajo. En un
mercado turístico de artesanías, un niño peruano, Luis Ángel, intenta
robar a Candela, pero ella le atrapa y decide llevarlo donde su madre
para que le castigue por sus malas acciones. Al llegar al barrio de Luis
Ángel, Candela descubre la situación de extrema pobreza de Luis Ángel,
su familia y su comunidad. Luis Ángel y su hermana están obstinados en
encontrar en el desierto una flor, llamada de La Pupuna, que según una
leyenda indígena da abundancia a quien la posee. Candela conmovida por
la realidad y con la ayuda de las palabras de su hija, decide coordinar
la preparación de un cocido madrileño para toda la gente del barrio.
Mientras tanto, los niños han encontrado la flor de La Pupuna, a la que
responsabilizan de la comida comunal. Finalmente Candela recibe como
regalo la flor de La Pupuna y a su regreso a España pone en marcha un
proyecto de cooperación con Luis Ángel y su barrio.
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